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Atención Psicológica Terapia Cognitivo Conductual (TCC) Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Terapia Cognitivo Conductual para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en Niños

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La terapia cognitivo conductual (TCC) es un enfoque terapéutico que se basa en la idea de que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están interconectados y pueden ser modificados para mejorar nuestra salud mental y bienestar. Se enfoca en la relación entre los pensamientos, las emociones y los comportamientos, y cómo estos pueden afectar a nuestra salud mental. La TCC se ha utilizado con éxito para tratar una variedad de problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Una de las principales ventajas de la TCC es que es altamente estructurada y basada en la evidencia. Los terapeutas usan técnicas comprobadas y evalúan regularmente el progreso del paciente para asegurar que se están alcanzando los objetivos de tratamiento. Además, la TCC es un enfoque terapéutico breve, lo que significa que los pacientes suelen ver mejorías significativas en un período de tiempo relativamente corto. Esta terapia es altamente personalizable y puede ser adaptada para tratar una variedad de problemas de salud mental, desde trastornos de ansiedad, depresión, hasta el TDAH.

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por dificultades en la atención, hiperactividad e impulsividad. Es uno de los trastornos más comunes en la infancia y puede continuar en la vida adulta. La dificultad para prestar atención a tareas y actividades, puede hacer que sea difícil para las personas con TDAH completar labores en el hogar, la escuela o el trabajo. También pueden presentar dificultad para estar quietos y pueden ser impulsivos, actuando sin pensar en las consecuencias.

El TDAH no es una elección o una falta de disciplina, sino un trastorno neurobiológico real, cuya causa aun no se conoce con certeza, pero se cree que se debe a una alteración con los químicos en el cerebro (neurotransmisores) y a una condición con la estructura y el desarrollo del cerebro. Es importante mencionar que el TDAH no es solo un trastorno en niños, sino que también puede afectar a los adultos, y que la falta de tratamiento puede llevar a problemas en el desempeño académico y laboral, problemas de salud mental, y problemas en las relaciones personales.

La TCC y su papel en el tratamiento del TDAH

La TCC se ha utilizado con éxito para tratar el TDAH en niños. Esta terapia se enfoca en ayudar a los niños a desarrollar habilidades para mejorar su atención, comportamiento y autoestima. A continuación se describen los pasos que se suelen seguir en una terapia cognitivo conductual para niños con TDAH:

  1. Evaluación: El primer paso es realizar una evaluación para determinar las situaciones específicas que el niño está enfrentando y establecer objetivos de tratamiento.
  2. Educación: El niño y su familia son informados sobre el TDAH y cómo afecta al niño en su vida diaria. Se les enseña sobre las estrategias y técnicas para manejar los síntomas del TDAH.
  3. Entrenamiento en habilidades: El niño aprende habilidades para mejorar su atención, organización, planificación y control de impulsos.
  4. Modificación del comportamiento: El niño y su familia aprenden a identificar y modificar comportamientos que estén contribuyendo a los problemas del TDAH.
  5. Mejora de la autoestima: El niño es ayudado a desarrollar una imagen positiva de sí mismo y a aceptar sus diferencias.
  6. Seguimiento y evaluación: El progreso del niño es evaluado regularmente y ajustado si es necesario para asegurar que se están alcanzando los objetivos de tratamiento.

En resumen, la terapia cognitivo conductual es una herramienta eficaz para tratar el TDAH en niños, ya que ayuda a mejorar la atención, el comportamiento y la autoestima del niño, a través de un proceso estructurado, basado en la evidencia y altamente personalizable. Es importante trabajar en equipo con un especialista médico, un psicólogo o un terapeuta y con los padres/ cuidadores principales del menor. Con el manejo adecuado, los niños pueden tener ser plenos en la escuela y en la vida diaria.

En nuestro consultorio podemos elegir la técnica más apropiada para la situación particular del menor y su familia. Si requiere más información, por favor, contáctenos.

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